El amianto es un material de construcción que fue muy usado en las industrias constructoras de nuestro país. Se ha hablado mucho acerca de él y de los fatales problemas de salud que ocasiona, pero pocas personas saben que hoy en día existen muchas toneladas de este material en nuestras ciudades. El amianto riesgos para la salud, de hecho está tipificado como un material tóxico que provoca enfermedades graves, entre ellas cáncer, tras largas exposiciones.
Causa muchas muertes al año por enfermedades respiratorias graves todas asociadas al cáncer y para aquellas personas que por su trabajo estuvieron expuestas a este material, es imprescindible contar con la asistencia de un abogado especializado en derecho laboral para poder solicitar las indemnizaciones que les corresponden, de la misma forma que cuando se sufre accidentes laborales.
Historia del amianto en España
Este material, de origen mineral, comienza a usarse en España en los años cuarenta, era ideal para la construcción, añadido al cemento le aporta una gran resistencia a la tracción, lo que le permite que pueda fabricarse con él depósitos de agua o cubierta ligeras e impermeables. Son muy comunes por la geografía española, aún a día de hoy las cubiertas de fibrocemento o comúnmente conocidas como de uralita en edificios y naves industriales antiguas.
Estas cubiertas en principio no entrañan riesgo para la salud, a no ser que las fibras de amianto o asbesto se liberen al aire y sean inhaladas, esto ocurre cuando estas cubiertas son retiradas, al romperse. Por ello tampoco debemos preocuparnos en exceso por ellas a no ser que vayan a ser retiradas, caso en el que deben actuar empresas especializadas en retirar estos materiales.
Así mismo, también fue un material muy usado en la industria por su excelente capacidad de resistencia al fuego, de hecho es totalmente ignífugo y se usaba en equipos de protección individual frente al calor y al fuego.
En España no es hasta 2001 cuando se prohíbe por completo cualquier tipo de uso de esta material. Pero el problema que lleva consigo el amianto, es que a pesar de la prohibición, aquellas personas que durante años estuvieron expuestos a este material pueden desarrollar la enfermedad muchos años después de la exposición. El pronóstico para este tipo de canceres es muy grave, sin apenas esperanzas de vida una vez da la cara. Principalmente el cáncer más habitual es el mesotelioma maligno que afecta a la pleura que recubre el pulmón provocando el colapso de la misma y con resultado fatal para el enfermo, sin tratamiento farmacológico para el mismo.
Actualmente se comienza a reconocer los derechos de los trabajadores expuestos a este material y se tipifica su enfermedad como profesional, con derecho por ello a indemnizaciones.