Los directivos actuales tienen acceso a amplias fuentes de información acerca de su área de influencia y deben ser capaces de manejarlas efectivamente para un mejor aprovechamiento. Así, la Big Data para gerentes de productos abre una nueva faceta en la administración empresarial, porque empodera las decisiones soportadas sobre hechos que antes apenas se intuían.
Esto ha añadido nuevos factores que dependen de los medios empleados para la recolección de datos. Parte de la mencionada Big Data se recibe como información procesada por fuentes ajenas a la empresa; en especial, cuando se trata de material no estructurado que varía en función de los objetivos propios de su generación.
Por todo esto, los gerentes deben conformar equipos multidisciplinarios que analicen los diversos elementos y tomen decisiones incluyentes. La meta es que cada uno de los participantes enfoque y maneje ángulos distintos; de tal manera que logren considerar, en forma productiva, la mayor cantidad de variables posibles.
Los procedimientos de manufactura ahora son diferentes
El análisis de comercialización de los productos obliga a conocer no solo el proceso de elaboración, sino también los pasos que abarcan el origen de la materia prima, el transporte, el almacenamiento y la venta del artículo terminado. Así, se logra garantizar la presencia de la empresa dentro de los segmentos de mercados que son su objetivo, en el corto, medio y largo plazo.
Los procesos modernos de captación de datos, que van desde cómo se obtienen los ingredientes hasta el manejo de las opiniones y comentarios de los usuarios al momento de adquirir la mercancía, constituyen información crucial que puede ser estudiada por intermedio de expertos especializados en la manipulación de la herramienta Big Data. Estos ponen su experticia al alcance de la gerencia para incluir en el análisis todas las variables.
Las empresas tienen sus objetivos, limitaciones y alcances particulares; sin embargo, hoy más que nunca les es factible lograr mejores resultados con el mismo entorno. Solo hay que integrar los componentes en el sistema de análisis de datos y verificar el impacto de aquellas variables que siempre estuvieron allí, pero que antes no se podían aprovechar. De este modo, la Big Data potencia las decisiones gerenciales.
