Al mudarse a otra casa, montar una nueva oficina o abrir una exposición, siempre la meta es lograr el traslado seguro de los objetos, de manera que no sufran ningún desperfecto durante su preparación, movilización y desembalaje. Y eso solo sucede cuando se contratan los servicios de empresas de mudanzas en Sevilla precios que sean responsables y cuenten con el personal cualificado para la labor.
En lo que se refiere a las obras de artes, en particular, por tratarse de piezas que muchas veces son únicas e invaluables, es necesario darles el máximo resguardo posible de modo que no sufran de ningún rasguño, rotura o desperfecto. Los cuadros con protección de vidrio, las pinturas y las esculturas deben prepararse con los materiales y la pericia apropiada, para que en la nueva área, su contemplación siga proporcionando el mismo disfrute.
Recomendaciones para el embalaje de obras de artes
Los profesionales contratados para realizar este trabajo suelen realizar las siguientes acciones al preparar la mudanza:
- Cuadros enmarcados con vidrio: cubren el lado frontal haciendo una “X” con una cinta adhesiva ancha; posteriormente, forran el objeto con mantas y cartones. Y, por último, lo envuelven en suficiente plástico de burbujas.
Asimismo, en lo posible, colocan cada uno en una caja separada que tenga las dimensiones exactas. Pero, si se ven obligados a poner varias obras juntas entonces prefieren empacarlas de frente y rellenar los espacios vacíos con un material suave.
- Pinturas al óleo: dan la máxima protección a la superficie del cuadro para evitar maltratos. Si el mismo es muy grande, de gran peso o valor económico, lo mejor es disponer de una caja construida especialmente, ya sea de cartón o incluso de madera. No conviene que las distintas obras sean apiladas unas sobre otras, sin interponer separadores que protejan también a los marcos.
- Esculturas: estos son objetos difíciles de embalar por su irregularidad, tanto en forma como en tamaño. Cada uno suele cubrirse con suficiente plástico de burbujas y mantas suaves, a fin de no dejar ninguna superficie expuesta ni que se sienta el contorno original dentro de la envoltura. Si la figura es muy pesada y valiosa, entonces requerirá de una caja de madera con manillas para alzarla con comodidad y seguridad.