Puede que cuando se habla de una residencia de mayores se tenga la idea de que los ancianos vivirán el resto de sus vidas en ella. Aunque no deja de ser una opción, también cuentan con diversos planes de estadía, con la finalidad de ofrecer calidad de vida durante esta etapa tan maravillosa.
Para elegir el tipo de servicio que mejor se adapte a lo que se necesita, es indispensable informarse de cada una de las alternativas y hablarlo en familia. La selección dependerá del tipo de vida que lleva el adulto, si tiene a alguien que se encargue de él por algunos días o si vive con un familiar.
Tipos de servicios ofrecidos en una buena residencia
Dentro de los diversos servicios que se ofrecen en una buena residencia para ancianos se encuentran:
Estancia diurna
La prestación del servicio de estancia diurna sirve para que los ancianos puedan compartir y disfrutar de las diversas actividades que se ofrecen en la residencia; pero, con la diferencia de que al llegar el final del día regresan a sus hogares. Puede ser dos veces por semana o todos los días, solo es necesario coordinarlo con los encargados del lugar.
Estancia transitoria
Se trata de un tipo de residencia por vacaciones. En ocasiones, las personas que se encargan de los adultos mayores deciden salir de vacaciones; no obstante, bien sea por el estado de salud del anciano o por su edad, no pueden llevarle consigo. Entonces, pueden dejarlo en un una centro para tercera edad.
Estancia permanente
Es cuando el anciano desarrolla su vida en la residencia todos los días. Las ventajas de este tipo de servicio es que siempre estará acompañado y tendrá asistencia profesional. Así mismo, tanto en esta modalidad como en las anteriores, seguramente podrá disponer de peluquería, cafetería, spa, biblioteca, etc.
Recomendaciones
Antes de decidirse al momento de seleccionar el tipo de servicio que necesitará, es preciso visitar las instalaciones para constatar que sea agradable para el anciano. Por otra parte, se deben conocer los horarios de visita, las actividades y todo tipo de detalles.
Para que el adulto mayor no sienta que por cambiar de lugar para vivir es abandonado, puede pedirse el asesoramiento del psicogerontólogo con la finalidad de obtener estrategias para hacerle más llevadero el cambio de vida. Por último, las residencias de mayores son entidades especialmente diseñadas para que el día a día de estos seres especiales sea muy agradable y se sientan bien atendidos.
