Todos los materiales que se utilizan en los acabados de los vehículos tienen características especiales, y a ello no se escapa algo tan importante como la pintura para coches. La pintura que se utiliza para dar el toque final a los vehículos es un producto, o al menos debe serlo, especialmente resistente y, en muchos casos, debe aportar además un brillo especial.
En el mercado existen muy buenos productos que ofrecen la más amplia gama de tonos y colores, a la vez que una gran resistencia a la corrosión, los pequeños golpes y los arañazos. Pero tan importante como la pintura en sí, es saber aplicarla correctamente. Un acabado perfecto dependerá siempre de la pintura, pero también de la capacitación de quien la aplique.
Tipos de pintura para coche
También en el campo de la pintura para vehículos se ha producido una importante evolución en los últimos años. Hoy en día las más habituales son las pinturas al agua. Pero veamos con un poco más detenimiento las clases de pintura para coches que hay:
- Pintura nitrocelulósica. Es un tipo de pintura comúnmente utilizada porque es muy resistente y fácil de aplicar, ya sea con aerosol o incluso con pinceles. Ofrece unos buenos acabados, aunque para ello, es necesario que seque muy bien y pulirla minuciosamente.
- Pintura de isocianatos. También muy duradera y fácil de aplicar con un soplete de pintura. No hace falta mezclarla con otro producto y tras su aplicación conviene aplicar un endurecedor para que seque correctamente. Sin embargo hay que ser muy precavido en su aplicación y protegerse convenientemente las vías respiratorias.
- Pintura a base de agua. Está teniendo mucha relevancia en los últimos tiempos, extendiéndose su uso progresivamente. El problema es que se necesita especialización para mezclar correctamente la pintura. Tras su aplicación es necesario aplicar laca para protegerla.
Elegir una pintura para coches debe quedar siempre en manos de profesionales. No todas son iguales y, además, varía su método de aplicación, de modo que los acabados pueden no ser los deseados si no se aplican correctamente.