Algunas personas incursionan en el mundo de la gastronomía sin conocer cómo organizar un restaurante. Se debe tener en cuenta ciertas características, tales como: saber dirigir personal, diseñar el menú, hacer un estudio de mercado, conocer a qué tipo de cliente irá dirigido, contactar proveedores, adquirir inmobiliario y estar al tanto de la técnica de servicio con la que se atenderá a los comensales.
Si quiere tener un restaurante, lo primero es valorar el potencial del negocio. No puede lanzarse al vacío sin llevar a cabo este paso. Muchas empresas terminan antes de empezar, por no saber las características del sector de la hostelería.
Esta tarea es más sencilla si se cuenta con el asesoramiento adecuado, para que le acompañe y su restaurante sea un éxito desde la apertura. Antes de iniciar las actividades operativas, se tiene que establecer un plan de negocios que avale un buen funcionamiento.
Hacerlo, ayudará a establecer las partidas necesarias para empezar y alcanzar el equilibrio. Otro punto indispensable, es la compra o el alquiler del local. Este gasto inicial es la mayor inversión. Mucho se dice acerca de cuál es la mejor opción, en cuanto a adquirir o alquilar el inmueble, más todo dependerá del presupuesto con el que se cuente.
Otro gasto a afrontar es la adquisición de la maquinaria necesaria. Según el tamaño del restaurante seguramente se requerirán congeladores, hornos, enseres de cocina, cafeteras, caja registradora y todo lo que amerita el establecimiento.
En tal sentido, en el plan de negocios para organizar un restaurante se debe incluir los gastos de constitución, que se refieren a seguridad social y gestoría. Adicional, al presupuesto inicial, generalmente se agrega un 20 % para cubrir cualquier imprevisto.
También, se debe tener en cuenta las provisiones diarias necesarias para cubrir la demanda, el personal que será la carta de presentación ante los clientes y la contabilidad, la cual, tiene que ser confiada a un experto.
Sin lugar a dudas, la organización de un restaurante, va más allá de atender al cliente y servir comida. Se trata de hacer bases sólidas dentro del negocio para ser capaces de crecer según las exigencias del mercado. Para lograr alcanzar el éxito es indispensable contar con el asesoramiento de especialistas que tengan experiencia en el área.