El telón teatro es siempre una parte fundamental de cada obra que se representa, debido a que es lo primero que ve el espectador cuando accede a la sala, ese elemento que impedirá contemplar lo que ocurre en el escenario hasta que comience la obra y que lo cubrirá de nuevo al finalizar.
Pero también se considera telón a esas estructuras textiles que sirven para recrear ambientes, escenas o decorar los escenarios. Telones que pueden ir cambiando a lo largo de la representación para adecuarse perfectamente al desarrollo de la historia.
Por eso un telón para teatro debe cuidarse en extremo. Debe ser hermoso, en primer lugar, pero también debe representar el espíritu de la obra y, además, debe ser muy funcional. Debe estar fabricado en telas lo suficientemente resistentes y versátiles como para soportar el movimiento y dar la posibilidad de adaptarlas al escenario.
Pero mucho más allá de esto, deben ser verdaderas obras de ingeniería que permitan una movilidad rápida, suave y sin incidencias. Un telón que no se abre al principio de la obra puede dar una pésima imagen de la misma aún antes de haber comenzado. O uno que sirva de decorado y no se mueva cuando debe retrasará el desarrollo de la obra y matar su verdadero espíritu.
Por eso la mano experta de verdaderos entendidos en la materia es fundamental. El interés de la obra, el papel de los actores o el desarrollo de la acción son importantes, pero que los telones hagan su función también lo es.
Además tienen una finalidad que muchas veces no se tiene en cuenta pero es de vital importancia y es que deben estar tratados con ignifugaciones, pues pueden servir de barrera contra el fuego en caso de incendio. En un escenario no hay más poderoso cortafuegos que un buen telón.
Otros elementos de la escenografía
No son propiamente telones pero también tienen su importancia en el desarrollo de muchas obras de teatro. Hablamos de elementos como cicloramas, pantallas de proyección, cortinas oscurizantes o cámaras negras.
Son elementos que no siempre se utilizan, pero que también resultan fundamentales durante estas representaciones artísticas y como tales hay que cuidarlos con el mismo mimo que un telón.
Imaginemos una representación acompañada de efectos visuales sobre el fondo, si éste se mueve descontroladamente o no capta correctamente los focos, la obra puede quedar seriamente desvirtuada.
En definitiva son accesorios que en la mayoría de los casos pretenden ayudar a crear sensaciones determinadas en el espectador, por ello deben estar perfectamente realizados por expertos en telones de teatro. Solo profesionales que entienden no solo de telas, sino también de iluminación y mecanismos diversos pueden garantizar un resultado a la altura de la representación.